Las tardes de temporal se templaran en tus quietos ojos
Y los inviernos se refugiaran en ti
¡¡¡Es que es tan acogedor tu mirar!!!
Corren tras de ti los nobles sueños de los que buscan el ansiado lugar.
Flores, sahumerios, sabores de Te. El dulce devenir de los días felices
se anticiparon por la alegría que sembraste en la amplia galería.
Tu mirada me dibujo una sonrisa al caminar
Duendes, hadas, seres inanimados y la situación vivida de este caminante
Modelaron mi alma y le sembraron una esperanza.
Me acostumbrare a la noche de tus ojos cuando ciertos ángeles me envuelvan con tu mirada.
Sembrare la semilla de una realidad manifestada
Y reposare en el infinito mar de tu universo.
Las copas ya no harán estragos en mi alma por el incesante fuego consumidor y en tu reposo de silencio, de ternura, de mirada dulce buscando, buscando, buscando lo que no podemos ver me entregare y descansare de las lastimadas y voraces jaurías.
Marcelo Castillo Santiago del Estero10 de Marzo del 2005
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